QUIENES SOMOS
Quienes Somos
Marzo de 2000

La idea de crear Contamíname surge en la gira Raíz que realizó Pedro en 1999. En los interminables kilómetros y kilómetros de carretera siempre surgían conversaciones que muchas veces se prolongaban durante horas.

Aquellas conversaciones, en muchos casos discusiones, siempre empezaban a raíz de algún producto cultural aparecido en el mercado, como un disco, una película, un concierto... y la mayoría de las veces terminábamos hablando de temas mucho más amplios porque, si tiras de la cuerda, detrás de una película no sólo está el deseo de un creador de mostrar la realidad que lo rodea y su capacidad para expresarlo a través del cine. Hoy por hoy, detrás de cada "producto" cultural, encontramos toda una dinámica de mercado actuando casi como el único constructor de cultura, casi como el único espacio donde mostrar las diferentes manifestaciones y expresiones de los individuos.

Nos encontramos con un orden mundial que acentúa las desigualdades, que impone un modelo único de estar, que esconde a sus marginales, que reduce la libertad a la elección de producto, y no a la de cualquier producto sino a la de aquellos que están en el mercado, porque los otros, los que llaman minoritarios, es muy difícil saber que existen. El mercado cultural es el crítico más severo, consiente que lo minoritario esté ahí, pero lo excluye. Y la cuestión es: ¿cómo hacer posible que lo minoritario, lo diferente sea visto, escuchado, reconocido?.

En definitiva, en aquellas conversaciones hablábamos de lo mal que está hecho el mundo y de lo mal que lo seguimos haciendo.

Siempre nos quedaba la certeza de que algo había que hacer, de que queríamos intervenir en esa realidad que cada vez nos resultaba más ilegible y paralizante; entonces surgían un montón de preguntas: ¿qué hacer? ¿por dónde empezar? ¿cómo?... Así nace Contamíname: las conversaciones, las preguntas, la inquietud y la impotencia la transformamos en necesidad y así nos planteamos crear un espacio desde donde decir "estamos aquí" y desde el cual poder facilitar la interacción y el diálogo entre individuos y grupos.

Como dice Marianne van Kerkhoven: "queremos abordar la realidad con las manos desnudas y abiertamente", queremos aceptar su complejidad y entender que el desequilibrio es la naturaleza normal de las cosas y el equilibrio un estado excepcional: intentamos entender el desequilibrio y los conflictos como factores que potencian el desarrollo, que fortalecen nuestra imaginación y que obligan a transformar nuestra manera de mirar lo que está frente a nosotros.

Nuestro trabajo se desarrolla en el campo de la Cultura y queremos que sea una reflexión crítica amplia con los mecanismos que interelacionan la Cultura con el mercado: una reflexión crítica con la propuesta globalizadora de homogeneizar las manifestaciones culturales en un sentido amplio, desde una manifestación artística concreta hasta una forma diferente de entender la vida. Contamíname piensa que el precio que las culturas pagan por conseguir un espacio justo de respeto e igualdad, no debería ser, en ningún caso, la asimilación de las normas culturales dominantes o de la mayoría; entiende cada cultura como una visión única y creativa de la vida y, por lo tanto, enriquecedora en todas sus formas, y el arte como un medio que nos ayuda a mirar la realidad y rescribirla; la naturaleza del arte es cambiar lo que toca. Con el recuerdo poético el arte puede cambiar la muerte en vida, la barbarie en creatividad, la destrucción en inmortalidad, puede invertir los procesos de violencia, de injusticia, de desigualdad, restaurando nuevos significados.

Queremos que nuestros proyectos tengan muy presente los contextos y los marcos de cada cultura. Consideramos las culturas como procesos y no como productos acabados, proponemos una definición amplia de cultura que abarque estilos de vida diferentes y modelos de cooperación e interacción dentro de una comunidad y con otras comunidades; los pueblos y las culturas definen y construyen el "nosotros" y el "ellos" como parte de sus interrelaciones históricas y culturales, quien está a un lado u otro es algo variable que depende de circunstancias históricas y locales.

En los modelos de globalización actual la cultura recibe el mismo tratamiento que cualquier otra actividad comercial, esto no nos parece razonable ya que los productos culturales trasmiten valores, ideas y significados: son instrumentos de comunicación social que contribuyen a modelar la identidad cultural de los individuos y las comunidades.

La globalización produce ganadores y perdedores en cuanto al acceso desigual a la cultura, ¿cómo podremos conseguir que la globalización sea accesible y comprensible para todos y todas? ¿cómo conseguir que se conceda el mismo espacio a todas las culturas para que se expresen?¿cómo conseguir una globalización regulada que tenga en cuenta la naturaleza específica de la creatividad?, ¿cómo conseguir una globalización que respete la diversidad cultural?

Tenemos que hacer crecer nuestra capacidad de convivencia, buscar formas y acciones que reconozcan la dignidad del otro y que éstas se conviertan en un principio de desarrollo de la sociedad civil mundial. El desafío es encontrar el modo de tratar el conflicto, la dominación y la injusticia cultural de manera que sea posible crear nuevas relaciones.